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Todos conocemos las pizarras verdes. Incluso si eres milenial y tu colegio no tiene más de diez años de antigüedad, debes haberlas visto. ¿Y si te dijera que la pizarra clásica no siempre fue verde?

Aunque el término pizarra tiene un color en su nombre, la mayoría de ellas son verdes. Sin embargo no siempre fue así.

Hace 200 años, las pizarras eran negras. A partir de 1815 recibe el nombre de pizarra como tal. Previamente eran simplemente tablas de madera pintadas de negro con claras de huevo mezcladas con los restos de papas carbonizadas.

Más tarde, también fueron restos de madera oscurecida con una tinta de porcelana hecha comercialmente. Eran, fieles a su nombre, negros.

Y la tecnología ubicua y relativamente asequible fue un gran éxito, cambiando la educación para siempre. A mediados del siglo XIX, incluso las escuelas más rurales tenían una pizarra.

Según el Blackboard de Lewis Buzbee, las pizarras estaban conectadas para que los maestros pudieran escribir corrido. De este modo toda la clase podía ver. 

Como un manual de enseñanza de 1841, The Blackboard in the Primary School , lo expresó:

«El inventor o introductor del sistema de pizarra negra merece ser clasificado entre los mejores contribuyentes al aprendizaje y la ciencia, si no entre los más grandes benefactores de la humanidad».

Durante el siglo XX, las pizarras comenzaron a verse un poco diferentes, aunque la idea era la misma. En 1930, los fabricantes empezaron a utilizar una pintura verde esmaltada en porcelana sobre una base de acero.

En la década de 1960 , la tendencia de la pizarra verde estaba en pleno apogeo. Los maestros habían descubierto que una pintura de color diferente era mucho más cómoda para mirar todo el día. Pues la pintura de porcelana verde reducía el brillo.

En general, muchas pizarras fueron reemplazadas lentamente por sus hermanos verdes. (Al parecer, los greenboards no eran tan pegajosos de nombre, pero el término pizarra se atascó).

Pero hoy en día, muchos niños en edad escolar pueden no estar familiarizados con las pizarras o los «pizarras verdes».

En la década de 1990 , las escuelas comenzaron a convertir sus aulas en pizarras blancas, que producen menos polvo. Las cuales eliminan ese terrible ruido de chirrido.

Según The Atlantic , en el cambio de milenio, las pizarras blancas se vendían más que las pizarras verdes en una proporción de 4 a 1.

Sin embargo, aún puede encontrar el pizarrón verde ocasional en un aula, incluso si es sólo decorativo.

Algunas escuelas están redescubriendo las pizarras, literalmente. En el verano de 2015, los trabajadores de la construcción estaban renovando una escuela de Oklahoma. Sin saber lo que les iba a pasar, lo inesperado sucedió. Se encontraron dos pizarras históricas que aún tenían dibujos de hace casi 100 años.

Pizarras para tiza especiales

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Gracias a los avanzados procedimientos de la fabricación de acero esmaltado en superficies de escritura, podemos ofrecerte pizarras estándar o a medida con serigrafías que se ajusten a cualquier demanda del cliente.

Este abanico de posibilidades ofrece mayor flexibilidad a la hora de diseñar el espacio de trabajo donde se utilizarán.

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Gracias al acero esmaltado medioambiental, se revolucionó el mercado por sus cualidades de escritura ultra suave y fácil borrado así como sus propiedades ecológicas y ventajas medioambientales.

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